Este contrato con su estructura, cláusulas y el acuerdo entre las dos partes tiene una importancia vital. Consulta aspectos clave de la Convención de Viena e Incoterms.
La puesta en marcha de una operación de exportación o importación requiere el acuerdo de las dos partes (comprador y vendedor). Este acuerdo se materializa generalmente mediante un contrato de compraventa, cuyo objetivo es repartir los gastos y riesgos entre el vendedor y el comprador. La redacción de este contrato es de suma importancia, ya que facilita el comercio y el intercambio y, sobre todo, evita los litigios. El contrato de compraventa internacional se rige por diferentes normas que tienen como objetivo armonizar y facilitar el comercio e intercambio internacional.
Convención de Viena | Incoterms | Contrato
Convención de Viena
La Convención de Viena, elaborada bajo los auspicios de las Naciones Unidas, regula el comercio internacional y el intercambio de mercancías. Firmada en abril de 1980, cuenta hoy con 87 países signatarios. Se aplica exclusivamente en el caso de problemas relacionados con la formulación de un contrato de venta y regula los deberes y obligaciones de las partes contratantes. Teniendo en cuenta los problemas que plantea la elección del derecho aplicable, dicha convención permite la elección de un derecho neutral. La aplicación de la convención de Viena depende totalmente de la voluntad de las dos partes. Las empresas pueden excluirla totalmente o aplicarla parcialmente. De hecho, las empresas que deseen desarrollar una actividad internacional deben tener en cuenta el sistema jurídico del país de destino y la Convención de Viena.
Incoterms
Los Incoterms son siglas comerciales que regulan los problemas relativos a la logística internacional y a la transferencia de los derechos de propiedad de las mercancías. Permiten distribuir los gastos y los riesgos en el trayecto de las mercancías del vendedor al comprador. Los Incoterm constituyen hoy en día la base de las reglas del comercio internacional.
Contrato
Para llevar a cabo el contrato, es necesario que las dos partes estén absolutamente de acuerdo. El acuerdo entre las partes contratantes depende del precio de oferta, las condiciones generales de venta y la aceptación.
Precio de oferta y factura proforma
La oferta comercial es la base del contrato de venta y debe ser firme, clara y sin ambigüedades. El precio de oferta se basa en un documento escrito y debe estar redactado en un lenguaje perfectamente comprensible para el cliente.
La factura pro-forma es el documento que da forma a la oferta comercial. Se considera un esquema de tarifas que determina las líneas generales de la venta. La factura pro-forma incluye todos los elementos que se encuentran en una factura comercial y permite al comprador tomar conocimiento de las especificaciones relativas a la oferta. Por último, si todo es normal, el contrato debe definir la relación jurídica entre las dos partes, y ese es el objetivo de las condiciones generales de venta.
Contenido de la factura pro-forma | |
Partes del contrato |
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El objetivo |
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Modalidades de transporte |
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Precio |
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Condiciones generales de venta
Las condiciones generales de venta permiten a las empresas definir el marco legal de sus relaciones comerciales. Las condiciones generales de venta son específicas para cada exportador. Definen los deberes del comprador al tiempo que le permiten defender sus propios intereses.
Las condiciones generales deben estar redactadas de forma clara y sin equívocos. Se redactan en la lengua del país del comprador o en inglés. El exportador debe ir a lo esencial y hacer hincapié en los puntos más importantes, como el precio, las condiciones de pago, el plazo de entrega y las modalidades relacionadas con la resolución de litigios.
El comprador debe conocer las condiciones generales de venta antes de firmar el contrato. De lo contrario, se considerarán jurídicamente ineficaces.
En fin, hay que saber que algunos países establecen condiciones generales de compra. Por regla general, se oponen a las condiciones del vendedor. En ese caso, las dos partes deben negociar y analizar las condiciones generales desde el punto de vista jurídico que rigen el contrato. Todo comprador que no haya denunciado las condiciones generales de venta se supone que las ha aceptado y sólo tendría las condiciones generales de compra para poder oponerse a ellas.
Aceptación
La aceptación de una oferta constituye un acuerdo con el cliente y permite la finalización del contrato de venta. El contrato sólo se concreta en el momento en que la oferta va seguida de su aceptación. Mientras no haya sido aceptada, la oferta puede ser retirada. La aceptación debe transmitirse por escrito para que el vendedor obtenga una cierta garantía y una prueba en caso de litigio. En ese caso concreto, la aceptación adopta la forma de una factura comercial o un contrato comercial.
Se desaconseja la aceptación verbal, ya que no se dispone de ninguna prueba, a menos que el contrato sea sencillo y esté ejecutado por personas leales y de buena fe. A pesar de todo, siempre se recomienda la confirmación por escrito. Hay que prestar atención, en caso de litigio, a la aceptación por correo electrónico o fax, que no constituye prueba suficiente. Las empresas también recurren a los contratos típicos para formalizar el acuerdo entre dos partes. Los contratos típicos son medios prácticos, pero el único inconveniente es que no se pueden negociar. El medio más seguro es preparar contratos a medida para cada cliente.
Cláusulas contractuales
CLÁUSULAS | |
Partes del contrato |
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Naturaleza del contrato |
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Precios y modos de pago |
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Métodos de transporte |
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Métodos de entrega |
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Fuerza mayor |
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Garantías |
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Jurisdicción en caso de litigio |
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Idioma |
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